martes, enero 09, 2007

Villaconejos y el Calvo

Villaconejos es un pueblo de Madrid que hasta ahora era conocido sobre todo por sus melones. Hace unos días ha salido en diversos medios primero porque una multitud había quemado la casa de un individuo y posteriormente habían evitado que los bomberos sofocasen el incendio. Vamos, que hicieron un trabajo a conciencia. Nada de se me cayó un piti y mira la que se ha liado. No. Fue más bien del estilo os vamos a poner de gasolina hasta las cejas y luego vamos a montar unas Fallas.

El hecho me dejó intrigado porque no leí nada de la típica jerga periodística en plan: “Hay varios detenidos, presuntos colaboradores de la ignición del inmueble y serán puestos a disposición judicial acusados del los delitos de obstrucción a los bomberos, omisión del derecho de socorro y de destrucción de inmueble ajeno por reducción a brasas”. Los dos o tres periódicos que leí no dijeron esta boca es mía. Ahí quedó la cosa hasta hace unos días, en que leí este titular

El pueblo de Villaconejos exige a los jueces el alejamiento perpetuo de "El Calvo"

Al parecer el pueblo entero salió a la calle para pedir a un juez que no deje entrar en el pueblo a este pollo, “el calvo”, un delincuente que va armado amenazando y dando palizas a la gente, que no paga en los bares y tiendas y que se cree el más malo del oeste.

Pues olé los cojones del pueblo. Y digo olé porque no les quepa duda de que el juez de turno lo soltará en cuatro días. El tío se pondrá de farlopa hasta las orejas, cogerá a dos o tres amigos y cerrará los asuntos pendientes que tenía en el pueblo. Pin, pan, pun. Que no les quepa duda de que no van a poner un poli detrás de él todos los días y que pronto volveremos a tener noticias suyas. Y reitero que olé los cojones de los villaconejinos ( o como quiera que sea el topónimo) porque al menos han hecho algo, que es más de lo que el estado va a hacer por ellos.

Si yo viviera en ese pueblo, empezaría a tachar los días para que el calvo asome su pelota fuera del trullo, porque serán los días que les resta de paz: la venganza calvuna.

Al hilo de todo esto, ¿habrá alguna conexión con el calvo de la lotería? ¿Será él, que deprimido tras su rescisión de contrato se ha dado a la mala vida? Sólo la foto podrá sacarnos de dudas!

2 comentarios:

Miriam (flxt) dijo...

Fuenteovejuna, todos a una!

Para que luego digan que la literatura no sirve para nada, que delicia!

Anónimo dijo...

YO SOY DE VILLACONEJOS Y ESE TIPO ESTA EN LA CARCEL DESPUES DE QUE SE LE QUEMARA LA CASA POR MATAR A UN JOYERO EN TALAVERA DE LA REINA GILIPOLLAS