miércoles, enero 31, 2007

Lo que debiste escribir

Breda
A veces te levantas frente a un teclado con ganas de decir algo. Escudriñas en lo profundo de tus sesos, con ánimo inquisitivo, buscando maneras de expresar estética, mordaz o siquiera graciosamente tus repetitivas ideas.

Pero un día cae en tus manos un libro, o abres tu navegador o te encuentras frente a un texto en el metro y comienzas a leer... En las primeras cinco líneas quedas absorto y ya pueden caer rayos del cielo o pasarte de estación porque de ahí no te piensas mover hasta que termines, por si el hechizo pudiera desaparecer. Algo maldito y encantador de esas líneas te tiene cogido por eso que algunos llaman alma o corazón o los güevos, como dirían tus reduccionistas amigos, y no te permite pestañear. Esos párrafos hablan de ti, de tus miedos, tus inquietudes o la experiencia de tu vida, exponen en palabras duras y sensibles tus sueños y oportunidades perdidas. Te ves desnudo frente a una hoja de papel, encarado a un espejo que lee entre tus líneas. Acabas rendido y emocionado, víctima de la frustración, pensando que tú debiste escribir aquello, que te han robado el alma. Pero sabes que nunca hubieras sido capaz de decirlo así, de inclinar los adjetivos a tu favor con tanta sutileza, de llevarte con absoluta precisión al centro de ti mismo, de emocionarte con lo que dices. Cierras la página con una herida mortal de la que brota envidia y respeto. Has perdido, chaval, eres joven y tendrás otras oportunidades, aunque hoy vuelverás cabizbajo, con la ropa hecha jirones, arrastrando tu espada y marcando así el sendero del fracaso. Aprendiste pronto una lección de humildad, y eso sólo se puede hacer mordiendo el polvo, con el sabor ácido de la derrota. Caíste a manos de un tipo desconocido, de alguien con talento, honesto y capaz. Antes de cuartos de final y sin tocar el balón.

Permaneces con las lágrimas a punto de salir, enjuagando la rabia y la emoción sincera, el honor por los suelos y tu dignidad en un brete. Algún día recogerás el guante y aceptarás el reto. Mas por hoy firmas tu rendición. Ya en paz, entregado, relees la afrenta degustando cada verso de esa prosa y le rindes los honores que merece.

domingo, enero 28, 2007

Carta a Victoria

Admirada Victoria,

Victoria patastengo 19 años y siempre he querido ser como tú. Tan natural, tan digna, tan rica. No son pocos los esfuerzos que he realizado para parecerme a ti. Soy de constitución un poco rellenita así que he tenido que ponerme a dieta. Una chica que conocí en un bar me recomendó la dieta de la cerveza. Es diurética, tiene pocas calorías, nada de grasas ayuda a conciliar le sueño. Son unas 12 cervecitas diarias y cada día estoy más contenta y más delgada. Lo malo es que ya me he caído dos veces por las escaleras al salir de casa. Estoy todo el día con la faja vulkan esa, pero las piernas no se parecen a las patas de avestruz que tienes tú. Vas a tener que pasarme el teléfono del médico ese, ‘celuleitor’ creo que se llamaba.

Me he echado un novio futbolista que se llama Daviz. Juega en segunda regional pero me ha dicho que seguro que ascienden este año. Es muy guapo e igual que Deiviz, también se lía con las relaciones públicas de los bares.

Con unas amigas hemos formado un grupo. Aún no cantamos muy bien, pero le ponemos voluntad, somos las ‘Espais Chinchón’,una dura competencia para ‘Las terremoto de Alcorcón’ o ‘Las supremas de Móstoles’. Victoria y Karl He prohibido el ajo en mi casa y estoy enseñando a mis padres inglés, lo básico para que no me dejen mal: cool, fashion, Lagertfield, Burberries, Carolina Herrera, Harrods y Deiviz. Menos mal que para ser como tú no hace falta aprender más de otro idioma.

Estoy ahorrando para comprarme ropa de marca de la de verdad. Por ahora, los chinos de la esquina le ponen la marca que yo les pido. No me lo tengas muy en cuenta, je, je, aún no sacamos mucho con los conciertos.

Otra cosilla, he buscado unas gafas igual de grandes que las tuyas, pero no las he encontrado ni en Chinchón ni en Madrid. El de la óptica me dijo, muy amablemente, que si quería algo más grande, preguntase en el taller de recambios de automovil por unos cristales tintados. Cuando llegué me dijeron que no les quedaban monturas, que si quería las pedían a Alemania. Otra opción era un casco, pero no sé, hay algo que no me termina de convencer.
Cara de pava
Ahora, entre nosotras, tengo hora con el cirujano. No se lo he dicho aún a mis padres. Menuda sorpresa se van a llevar. Es un peruano muy simpático que tiene la consulta en el octavo. Me ha explicado que no se anuncia demasiado por no se qué tonterías de una licencia. Le he dicho que quería unas tetas de aspecto natural como las tuyas. Dice que tendremos que usar titanio y tirantes interiores hasta la clavícula. Y que ni se me ocurra dormir boca abajo, que me puedo partir 3 costillas.

Bueno Vicky, te mando unos besos muy cool, ciao

mua, mua

sábado, enero 27, 2007

Los 15 minutos del café

Me hacen gracia los antidisturbios cuando los veo en la tele. En el fondo me dan un poco de pena, pero me hacen gracia. Son los pringadillos que ponen en primera línea de fuego a aguantar las embestidas de masas furibundas de hinchas radicales de fútbol, anarkistas okupas o sindicalistas de los astilleros de Jerez.

Antes un policía rezumaba autoridad, y como te pusieras chulo sacaban la porra y de endiñaban dos hostias antes de decir predicado, pero ahora… es cierto que parece que los antidisturbios arrean, pero yo diría que es más lo que dicen los medios. Si a un antidisturbios le queman la jeta con un cocktail molotov, los periolistas se callan como putas, pero ay del picoleto que suelte dos porrazos de más, lo cuelgan del palo mayor. Y es que el tema es jodido, los políticos (esos mequetrefes, ladrones y embusteros sin ideología mayor que el bricodinero y la foto fácil) te sueltan a controlar mareas de joputas encabronados, borrachos sedientos de zapatiesta antes de un partido de fútbol. A defender autobuses de paletos vestidos de Armani que ganan en 90 minutos más de lo que trincarás en toda tu maldita vida y además tienes el convencimiento de que alguna te llevarás, y si te pillan sólo en un portal de darán las del pulpo. Si luego tienes huevos de salir y repartir un poco de estopa, el político de turno, el que te mandó allí saldrá pidiendo tu cabeza en nombre del consenso, el talante, la pluralidad y sus votantes mojigatos y meapilas; y diciendo que los chicos son jóvenes y que no éstos son otros tiempos.

Pero es que la vida es perra, y arrieros somos y en el camino nos encontraremos y la venganza se sirve en plato frío, etc. Y llega un día que te mandan custodiar al político de turno, que va a soltar su perorata y hacerse unas fotos, y la gente está hasta los mismísimos porque se han enterado de que el pollo hace horas extras con constructores y a ti no hace más que subirte los impuestos y no tienes para llegar a fin de mes. cafeTotal que el ambiente está tenso y sabes que se va a repartir candela, porque llevas tiempo en esto y conoces el percal. Que habrá para todos, vaya. Y en una de estas que empiezan a llover galletas y tú que tienes que proteger al pollo, ese que te dejó sin sueldo dos meses, ese que justificó a los que te pusieron la cara como un puzzle, piensas ¿y si me tomo los 15 minutos del café?

jueves, enero 25, 2007

El cambio

 Me asomé por la ventana tocando con mi frente el vidrio. Se empañó al contacto con mi piel y el vapor de mi respiración. La gente caminaba maquinalmente excepto el viejo regente del bar de la esquina que, sentado tras la barra, observaba la televisión con paciencia infinita ante la ausencia de clientela. Era un tipo huesudo, con unas entradas que se adentraron hace ya años hasta la coronilla. De su juventud le quedaba una ostentosa cicatriz en la cara, las patillas y la certeza de haberla malgastado. No era un hombre ni bueno ni malo, era un hombre que nunca había hecho nada. Fumaba tabaco negro y tenía las cuerdas vocales tan quemadas como la cafetera de su local. Todas las mañanas le echaba un vistazo y recordaba por qué decidí dar aquel giro a mi vida. Me acercaba como una locomotora a la treintena y crecía en mí la impaciencia por el éxito. No estaba dispuesto a derrochar mi vida en borracheras banales viendo partidos de fútbol, ni iba a dejar a los bancos cogerme por los huevos con una maldita hipoteca a cincuenta años. No iba a tragar con unos intereses subiendo y suplicando al director de la agencia que me diese una moratoria en el pago. Lentamente, en el duermevela de la juventud, me fui dando cuenta de que la sociedad no había cambiado desde los macacos de los que descendíamos. Seguía habiendo la misma estructura de poder piramidal. Había dominadores y esclavos, y desde que me convencí de aquello tuve muy claro de qué lado iba a estar aunque me costase la vida.
Durante los pocos meses que estuve trabajando honradamente desde aquella revelación me dediqué a explotar todos mis conocimientos y contactos en busca de información útil para alcanzar un éxito rápido. Graciosamente, todas las posibilidades que comprendí factibles rayaban o traspasaban ostensiblemente el umbral de lo legal. Cuanto más trasgredían el límite, más rentables me parecían. Si tenía una cualidad era mi ingenio y las ganas de aprender, así que me instruí en cuantos aspectos pensé que podrían resultarme útiles. Estudié química de explosivos, aprendí a manejar un arma con soltura, me puse más en forma, repasé mis conocimientos sobre telecomunicaciones y me informé del funcionamiento de seguridad tanto informática como humana en algunas empresas y bancos. No me fue difícil, pues exploté las buenas relaciones que mantenía con mis compañeros de la Escuela de Ingenieros. Al principio no tenía ningún plan ideado, ninguna idea concreta sobre lo que iba a realizar, pero tenía claro que me iba a divertir. Era emocionante. Siempre me habían gustado los deportes de aventura y ello me había convertido en un buen conocedor de técnicas de escalada, rafting, vuelo en parapente y buceo. Seguro que podía explotar todo ese conocimiento de alguna manera. Sólo era cuestión de tiempo que encontrase el modo de llegar a lo más alto. Pensaba que era el más listo, que podría conseguir cuanto me propusiese. Me sentía tan fuerte que me creía indestructible. La ambición y el ego se hicieron compañeros inseparables durante algunos meses. Era el mejor momento, el de mayor creatividad. Había visto decenas de películas y leído pilas de libros sobre robos, espionaje, criminales y ladrones de guante blanco. Un frío 29 de febrero caminando por el Retiro resolví echar la moneda al viento. Entonces pensaba que la suerte era sólo una ridícula forma de hablar de la probabilidad. Entonces no sabía demasiado, ni siquiera de mí mismo.

martes, enero 23, 2007

Latin Arconcón

Dice el alcalde de la localidad y la delegada de gobierno que esto los incidentes que han reunido a más de 400 jóvenes de Alcorcón son incidentes aislados. También dice que eso pasa cualquier día en Madrid y que no son incidentes entre bandas. He aquí una prueba irrefutable de la vocación mentirosa y demagógica de los políticos. Si dicen que no hay bandas mienten. Si hay bandas en la comunidad de Madrid, que sí que las hay, están en el Sur. En realidad lo que dicen es que la policía no tiene constancia de bandas en el sur, que es tanto como decir que en la policía son tontos y como somos políticos escurrimos el bulto, que viene siendo lo que sabemos hacer.
Armas incautadas Decir que es un incidente aislado cuando se reúnen 400 jóvenes en una tangana
desproporcionada, me recuerda a los incidentes en Francia el año pasado donde ardieron un buen número de vehículos. Según se comenta por aquí, unos grupos de sudamericanos habían decidido sacarse unos ingresos extras pidiendo un canon por el uso de las pistas (al más puro estilo Ramoncín). Parece que más de un sureño no estaba de acuerdo con la política impositiva de ultramar y ha decidido efectuar una reducción en los tipos de interés. Finalmente el que ha pagado ha sido un pobre chico que estaba dando un paseo con su novia y al que le han aplicado hasta seis punciones con objeto afilado, usualmente conocido como navaja, por aquello de la inflación.

Lo que no sabían los “latin” es que se topaban con los tipos de sur, aficionados al barro y las refriegas como pocos. Viendo el percal, esto puede acabar como el rosario de la Aurora, sobre todo porque los incidentes se pueden extender por todos los pueblos adyacentes.

El PSOE en la Comunidad de Madrid quiere legalizar a los “Latin King” como una asociación cultural. Gallardón se negó diciendo que había demasiados con antecedentes; vamos, que eran unos criminales. Lo cierto es que si los tienes legalizados, están inscritos y localizables, y eso ayuda a controlarlos. Por otro lado, estas asociaciones chupan del bote común, y eso era lo que nos faltaba.

Si leemos la prensa, se nota que hay tensión. Los medios son como siempre, sensacionalistas, pero leed los comentarios. Visto lo visto, me temo que las cosas no van a acabar aquí. Y seguro que el que pague el pato será el que menos culpa tenga.

Me pregunto en qué cojones están pensando alguien cuando sale a la calle con una navaja, catana, o bate de béisbol ¿por qué deja la policía que haya tantas armas blancas rondando por la calle? Y que no me diga la delegada de gobierno que no las hay, que la saco yo de marcha por mi barrio.

domingo, enero 21, 2007

Pausa

Amanecía según el despertador y la bruma arañaba la ventana con su tono gris azulado. Los cristales retumbaban en resonancia con la frecuencia de los humeantes autobuses. Estos cargaban trabajadores provenientes de las zonas del sur que despertaron antes de mi amanecer. La habitación no estaba como la dejé por la noche. Había hecho frío esa madrugada y el hueco de la persiana filtraba el rocío y el contaminado aire exterior. El cuarto había menguado ligeramente, era casi inapreciable por un espectador poco acostumbrado, pero venía sucediendo desde hacía algún tiempo. Habían aparecido nuevas grietas debido a este efecto y todo crujía por las noches. La puerta encajaba mal en su marco y ya no la podía cerrar. El casero amenazaba de nuevo con echarme, —un mes más sin pagar y llamo a la policía—dijo. Sabía que no era cierto, aunque no podía permitirme el lujo de ser reconocido por la policía.

El despertador sonaba nuevamente, estremeciendo e irritando mi ánimo decaído entre el tedio y la pereza. Enchufé la radio sin recordar que su único dial conectaba con las interferencias. Conecté el portátil con manchas de café a la wireless de algún vecino incauto al que esnifé la clave hace unos días.

Aún en calzoncillos cogí mi arma bajo la cama y la miré con curiosidad. Juraría que ayer pesaba más. Perdía valor, estaba perdiendo la serenidad y eso me volvía débil.

El día no comenzaba bien, contaba ya 17 días desde que tu cajón quedara vacío y el miedo me embargase. Solía ser un tipo valiente, frío, analítico, pero ahora estaba sólo. Tan sólo como nunca deseé estar.

No te lo reprocho. Viste que el negocio flojeaba. Desde el último golpe, habían pasado casi seis meses y debíamos permanecer con un perfil bajo, salir de la circulación durante unos meses, hasta que se calmasen las aguas. Ese maldito coronel Beltrán andaba pisándonos los talones. Se había convertido en algo personal y ambos sabíamos que en este tablero no habría sitio para los dos, pero aún restaba mucha partida.
 

sábado, enero 20, 2007

Consejo audiovisual monoparental

La Junta de Andalucía suele dejar perplejo a más de uno con su audacia y progresismo. Además de apuntarse a todos los carros y carras, los políticos y políticas regionales no tienen límite a la hora de ponerse en ridículo. La última tiene que ver con las conclusiones del Consejo Audiovisual andalú sobre la publicidad infantil.

Quede dicho de antemano que nuestros tiernos infantes tendrían que ser tratados con especial cuidado, pero otra cosa es tratarlos como idiotas y otra distinta es pensar que los demás también lo somos.

Extraigo algún párrafo de la noticia recogida por El País porque no tienen desperdicio:

Los anuncios de televisión destinados a los niños son "sexistas, socialmente conservadores, e incitan al consumo”

“La publicidad infantil no se ha adaptado a los cambios sociales. No aparecen los nuevos modelos de familia que han surgido en nuestra sociedad. No vemos familias monoparentales y tampoco aparece la diversidad étnica y cultural que han traído los inmigrantes. Todos los actores son blancos. En un 8% encontramos actores de otras razas, pero como nota de color", subrayó María Luisa Pérez.

El estudio revela también que los anuncios dirigidos a los niños son "enormemente sexistas". El 35,4% de la muestra estudiada presenta estereotipos femeninos y el 31% masculinos. Los juguetes de acción y los vehículos se dirigen sólo a niños en un 47% y un 76%, respectivamente. Y Las muñecas y los accesorios se dirigen sólo a las niñas en un 93% de los anuncios. "La publicidad más sexista es la más producida y la más emitida", recordó.

La publicidad, según el estudio, difunde el estereotipo femenino de mujer "dependiente, cálida, sensible, pacífica, sumisa y poco autónoma frente al estereotipo masculino de hombre activo, fuerte, decidido, independiente, responsable y violento".

Además, el 26% realiza presentaciones equívocas del producto. Esto, dijo Pérez, "provoca frustración al niño cuando comprueba que su juguete no tiene nada que ver con el que ha visto en la tele". El informe también destaca que el 53% de los anuncios incluyen sobreimpresiones "inadecuados e ilegibles".


Tiene razón la Marilu. Seguro que ya creíais que me iba a meter con ella. Cuántas veces habremos visto un anuncio, yo recuerdo el barco pirata de Playmobil, en el que aquello parecía un portaviones tamaño real y luego se quedaba el asunto en nada. También el Alfanova o algo así, con el que pensaba hacer cuencos y vasos para toda la familia y luego era una mierda de rueca de plástico y te ponías perdido.

Y del resto de agudezas de la Marilu, ¿qué me decís? Para mi la mejor es la de que los anuncios incitan al consumo. Yo me parto. Que no mujer, que las empresas que anuncian sus productos son ONGs sin ánimo de lucro.

Y luego seguimos con la gilipollez de querer que los nenes jueguen con muñecas y las nenas con arcos y pistolas. ¡Venga mujer! Me parece que tú debes de estar en una de esas familias monoparentales pero sin hijos, porque si no, verías que desde que nacen ya son psicológicamente diferentes, en media. Los niños nacen con un cerebro cableado y tienen ya unos gustos determinados. Tú dejas a dos niños solos es un cuarto pequeño y a los cinco minutos están haciendo el burro y dándose golpes. Sí somos así de burros. Dejas a dos niñas y se ponen a hablar y a organizar a los niños. Es una jodienda, Marilu, pero los niños no saben de progresismo ni conservadurismo. Además, tienen mucha energía y agresividad. Y tienen que gastarla y eliminarla jugando, y más les vale que aprendan a desviar su agresividad hacia juegos y deportes que lo permitan porque si no, agárrate.

La tía no se había despachado suficientemente a gusto, así(n) que quiere que el empresario de los juguetes ponga a familias monoparentales jugando con el niño, o ponga parejas homosexuales con el niño. ¿Qué porcentaje de la población representa? ¿A quién quiere vender su producto el fabricante? Digo yo que ya sabrá él a quién le va a vender el producto, y si lo quisiera vender a los niños negros, lo llenaría de negros. Y si lo quisiera vender a los hijastros de parejas homosexuales monoparentales y transexuales, pues lo pondría. En su defecto, pondrá el grupo social mayoritario o el que le salga de los santos cojones, que para eso paga el espacio. Porque si se metiese con algún grupo social, aún; pero Marilu, ¡que no agreden a nadie!
Reality Show
Eso sí, luego llenarán las cadenas de cotilleos, fútbol, sensacionalismo y mierda en 20 pulgadas y no dirá esta boca es mía, la Marilu, porque los niños tienen que crecer sabiendo la importancia de tener 5 minutos de gloria en la tele por haberse tirado al primo de un conocido de un famoso (o famosa, no me vayan a decir que soy sexista).

jueves, enero 18, 2007

Ilusión democrática

Con la muerte de Franco y tras una época de dudas y Tejeromanejes, valentía de algunos y ganas de avanzar y consenso de los más iniciamos un periodo del que, al parecer, nos sentimos especialmente orgullosos: la Transición. Por lo que se lee en el extranjero hemos sido un ejemplo para gran parte de países por nuestro cambio moderado, no violento y culminado en lo que hoy llamamos democracia. No son pocos los países sudamericanos que han mirado nuestro ejemplo con anhelo y esperanza de tener en sus patrias una transición como la nuestra hacia formas de gobierno más transparentes, por decirlo de alguna manera.

Pues ahora llego yo y digo que tenemos una mierda de democracia. Sí, como suena. Me diréis que las hay peores y que nos podemos dar con un canto en los dientes. Vale, tenéis parte de razón. Pero esto es francamente mejorable.

No voy a entrar (demasiado) en valorar un sistema que permite y casi apoya la corrupción institucional vía las consejerías de urbanismo. Un sistema dirigido por mediocres y acomplejados. No, no voy a soltar el discursito de siempre.

Me centraré en dos aspectos que me parecen fundamentales y sangrantes. El primero es la ley electoral. Nuestro actual sistema de elección de representantes en la Cámara Baja (que es donde cuenta, porque lo que hace el Senado no vale más que para mantener a unos cuantos políticos chupasueldos ) permite que partidos con una escasamente votados mangoneen todo lo posible y más en el devenir de España. Un partido como Izquierda Unida tiene más votos en total que cualquiera de los nacionalistas pero tiene muchos menos escaños (tampoco creo que votar  a IU nos convenga especialemte). Una pequeña parte de la población está superrepresentada frente a una parte mayor que está infrarrepresentada. Además coincide con que las minorías nacionalistas son las que menos se preocupan por el bienestar de todo el estado.

Por ahora sólo hay dos partidos políticos con aspiraciones presidenciales. El resto de los que tienen un número de escaños significativo son nacionalistas. Apenas surgen partidos políticos con vocación nacional debido a este sistema electoral. Esto hace que las alternativas sean nulas. Los dos grandes partidos acumulan poder y representantes sin solución. Por supuesto, esta ley sólo la pueden modificar en consenso entre ellos, pero como lo último que les conviene a ambos es que surjan nuevos bloques y nuevas ideas es algo que no plantearán nunca.

Esto enlaza con la segunda idea. Debido a la mínima variedad de opciones políticas que tenemos a la hora de votar nos encontramos en una encrucijada. O votas a un partido mayoritario tipo PP, PSOE, o a uno nacionalista o votas en blanco. Si votas en blanco, gracias al maravilloso sistema electoral, se lo acabas dando al que menos le falte para obtener un escaño. Vamos, que no hay manera de decir que no estás de acuerdo con ninguno de los partidos políticos más que no votando. Pero si no votas, se reparten el bacalao igual, así que poco arreglamos. A veces, pocas, podemos estar de acuerdo con alguna de las ideas de un partido. Ni de lejos con todas. Pero tenemos que morir al palo y votar a ese partido con el que en el fondo no nos sentimos representados. ¿Sería tan difícil votar 20 puntos fundamentales de la política además de unos representantes? El esfuerzo lo tenemos que hacer menos de una vez al año. Si el formato fuese claro, en menos de una mañana nos leeríamos las propuestas de los partidos y votaríamos políticas, no personas, que en el fondo es lo que queremos, ¿no? Pero las campañas no van por esos derroteros. Se suelen dedicar a ensalzar la imagen de su candidato y jamás a hablar sobre su programa.

¿Por qué no invertir en un sistema seguro de voto electrónico? La tecnología lo permite ¿Por qué no fomentar la participación ciudadana en las leyes y políticas concretas? ¿No deberíamos pasar de los políticos y constituirnos en asociaciones que hagan algo realmente útil? ¿A alguien le suena aún algo parecido a que los políticos desempeñan un servicio público?

martes, enero 16, 2007

Percepción, acción, excusa

 Seguro que si alguien nos pregunta qué hemos hecho en la última hora y por qué, en caso de recordarlo, diremos algo. Daremos algún tipo de razón. Incluso si te preguntan por qué estás leyendo este blog, darás una razón (en este último caso lo más probable es que alguien te haya obligado bajo amenaza de muerte). Y lo cierto es que tenemos razones para todo. Cuanto más inteligentes somos, más rápido generamos razones… o excusas. Mucho me temo que la mayor parte de las ocasiones, son excusas. De hecho gastamos un montón de esfuerzo en justificar nuestros comportamientos cuando son puramente irracionales. Las decisiones tanto en el ámbito profesional como en el personal surgen con enorme frecuencia fruto de apetencias y gustos. Los directivos malgastan ingentes cantidades de tiempo en formalizar excusas para sus decisiones, los empleados en criticar las ideas peregrinas de sus jefes y sustituirlas por otras más peregrinas aún y las mujeres en intentar convencer a los hombres de que hay colores que conjuntan mejor con otros.
El proceso que nos mueve suele ser el de percepción, acción y excusa, mucho más que el de percepción, evaluación, razonamiento, motivación y acción. Las acciones van por delante y eso hace que actuemos más rápido, más veces y más instintivamente de lo que pensamos. Seguramente también de forma más eficiente, en primer lugar porque si tuviésemos que justificar previamente todo lo que hacemos y no sólo cuando nos lo preguntan acabaríamos por no hacer nada, debido al aburrimiento y al esfuerzo desproporcionado que supone pensar concienzudamente cada pequeña acción. La mayoría de nuestras acciones diarias son mecánicas: comer, beber, ir al trabajo, coger el bus, hablar con tu mujer, fregar los platos. En el ámbito laboral ocurre lo mismo, hay una serie de procesos que bien son automáticos, bien los hacemos así porque sí. De hecho, en casi todas esas tareas, el resultado de hacerlas de una manera u otra es el mismo. Sin embargo, nos empeñamos en justificar nuestra forma de hacer las cosas y si hay que decidir entre varias propuestas, se suele llevar el gato al agua quien mejor argumenta o expone y no quien mejor y más razonable idea tiene.
Piensa en por qué estabas delante de la nevera, hoy has comido pasta, has elegido ese camino para ir al trabajo, lees el blog a esta hora, llevas puesta esa camiseta o sales con esa chica. ¿Lo has pensado bien? ¿Lo has pensado alguna vez? ¿Fue una decisión racional o buscaste una excusa después? ¿Por qué intentas justificar lo que haces si ni siquiera tú lo sabes?
Y me pregunto finalmente, ¿por qué estaré escribiendo esto?

viernes, enero 12, 2007

Qué loco, cómo molo!


 Una de las cualidades más valoradas para la gente entre 14 y 20 años es la locura. No miento (esta vez). He escuchado infinidad de conversaciones entre adolescentes narrando historias entre risas y gestos de admiración cuyos héroes eran conocidos con un rasgo común: la locura. El comentario final es del tipo: ¡Es que el Chuso está mu loco, tronco! Hasta aquí todo medio normal. Cuando aún no tienes pelos donde siempre salen rizados tus héroes suelen ser gente demente, inconsciente, agresiva. Ya sabemos, a las chicas les gustan los malos. Y a los chicos las chicas (que me perdone ese 10% al que le gusta otra cosa). Así que la solución parece obvia. Te haces malote y matas dos pájaros de un tiro. Ligas más y ya no eres el pardillo al que le dan dos collejas todos los días. Así que un día empiezas a fumar y a escupir con desdén cuando caminas por la calle. Miras a la gente como si te hubiesen ofendido de muerte y piensas que el resto son unos pringaos.
Cumples 18 y acabas de salir de cuarto de la ESO. En realidad te han echado para no verte el gepeto de imbécil que tienes. Hace ya un par de añitos que los fines de semana te tomas unas pirulillas para que no se te corte el rollo. Hoy cumples 18 y te has metido de peón en una obra. Estás todo el día llevando carretillos de arena y llenando la hormigonera. Pero ya has ido al banco porque te vas a comprar un coche de mierda, el banco no se la juega con un tipo con unas pintas como las tuyas, y eso que te has peinado un poco los caracolillos de tus greñas. No me extraña porque tus viejos no te avalan, —ni harto de vino—fue la expresión de tu padre. Vale, —el coche será una mierda—, reconoces; pero lo voy tunear que lo flipas. De un morado alegre, con unas llamaradas por delante, algo colorido, vistoso, llamativo (eufemismo para hortera). El caso es que es sábado, vas en el buga con unos colegas y la Puri (vieja conocida, ¿os acordáis?) que acaba de romper con el Yoni. Llevas unas botellitas atrás y unas pirulillas en el bolsillo. Imagen babel Os habéis metido unos tiritos de farlopa antes de ir al Fabrik (discoteca del sur de Madrid). De repente, no sabes cómo, pero se te cruza una farola y os pegáis una morrada con el parabrisas. Como un cromo, dijo el madero, se le ha quedado el utilitario como un sello.
La gracia es que entre la farlopa, el ron, las pirulas y el estacazo con la farola, que aún no te explicas por qué se movía, te has quedado como un sonajero. Hay que joderse, tú que querías ser el más loco del insti, lo has conseguido. Además te han dado una habitación con vistas, blanca, acolchada y con barrotes a juego. Art deco, oye. Sin hipoteca, que para hábil tú. Y encima te encuentras a alguno de tus ídolos ahí dentro, los que te quitaban la propina los lunes. Pero ahora todos babeáis a la misma hora, como buenos amigos, después de la medicación.
¡Es que el Chuso está mu loco, tronco!

* Imagen obtenida de la discoteca Fabrik. No conozco a los chicos de la foto y no son los protagonistas de esta historia, que es una ficción. 


jueves, enero 11, 2007

Pre-juicios

 Ya sé que todos los tenemos, pero ¿deberíamos tenerlos?

Pues claro que sí, ¡menuda obviedad! Pero que insensatez es esa de no tener pre-juicios y de ser políticamente correcto. En un contexto probabilístico, los pre-juicios son información a priori. No tener pre-juicios es de idiotas y ser políticamente correctos es un eufemismo para decir mentiroso y es, en general, una forma dulce de encubrir actitudes mezquinas. Nada de lo dicho anteriormente exime de la educación, que es el aceite que hace que la maquinaria social funcione. Además, un juicio previo puede ser positivo o negativo (aunque es cierto que la RAE le da una acepción peyorativa) ¿No tienes prejuicios? Vete a vivir a un barrio lleno de yonkis, gitanos o skinheads y dime si dejas tu bici en la calle, a tu hijo jugar en el parque o que tu novia te espere en la parada de autobús.

A la hora de valorar a una persona que no conocemos, todos nos hacemos una idea de cómo es lo que vemos de él. Si vemos cómo camina sabremos si es seguro de sí mismo, si intenta demostrar algo que no es, si es una persona apocada o si es cojo. Si le oímos hablar deduciremos si es o no tartamudo, educado, si ha ido a la escuela, si pretende imponerse o ser amable, si le importan las palabras de los demás, etc. Tengo amigos que saben si alguien es un delincuente en menos de 3 segundos, 2 seg. para saber si alguien es una locaza, 2 días para saber si ella quiere ligar contigo (y es que los hay muy lentos para eso) y 1 segundo para saber si ella no se iría contigo esa noche ni aunque la arrastrases del pelo hasta la cueva. Lo importante no es si prejuzgamos a la gente (que todos lo hacemos), lo importante es en cuanto tiempo somos capaces de obtener la información que necesitamos y no equivocarnos en nuestros juicios. Por supuesto que cada individuo es un mundo y un mayor conocimiento sobre la persona concreta nos ayudará a definir mejor cómo es, pero suele ser útil hacer caso a la intuición, si es que la tienes.

Ejemplo práctico: Los camareros en las terrazas de bar

Son gente que huele el dinero, capaces de captar en décimas quién puede darles propina y quién no y ordenarlos. Ese será el orden en el que te servirán (ahora empiezas a darte cuenta de por qué siempre te dejan para el final... si es que te estiras menos que el portero de un futbolín!)

Valorar oportunamente a los demás es un don. ¿Qué no es para tanto!? Mira el número de divorcios en el mundo, el número de estafas y el de malentendidos. Otra cosa es que seas idiota y siempre te equivoques a la hora de juzgar.
Para juzgar convenientemente, prejuzgar es una herramienta útil, que sobre todo te hace ganar en velocidad y limita tu número de errores.
Un ingenuo es alguien que piensa que todo el mundo es bueno. Un desconfiado piensa que todo el mundo es malo. Ambas son actitudes erroneas y se equivocan muchas veces. Tus pre-juicios te ayudan a cometer menos errores. ¿No tendríamos que intentar limitar el número de errores que cometemos con los demás? ¿es mejor ser ingenuo? ¿cuál es el coste de un error en el juicio sobre alguien?

martes, enero 09, 2007

Villaconejos y el Calvo

Villaconejos es un pueblo de Madrid que hasta ahora era conocido sobre todo por sus melones. Hace unos días ha salido en diversos medios primero porque una multitud había quemado la casa de un individuo y posteriormente habían evitado que los bomberos sofocasen el incendio. Vamos, que hicieron un trabajo a conciencia. Nada de se me cayó un piti y mira la que se ha liado. No. Fue más bien del estilo os vamos a poner de gasolina hasta las cejas y luego vamos a montar unas Fallas.

El hecho me dejó intrigado porque no leí nada de la típica jerga periodística en plan: “Hay varios detenidos, presuntos colaboradores de la ignición del inmueble y serán puestos a disposición judicial acusados del los delitos de obstrucción a los bomberos, omisión del derecho de socorro y de destrucción de inmueble ajeno por reducción a brasas”. Los dos o tres periódicos que leí no dijeron esta boca es mía. Ahí quedó la cosa hasta hace unos días, en que leí este titular

El pueblo de Villaconejos exige a los jueces el alejamiento perpetuo de "El Calvo"

Al parecer el pueblo entero salió a la calle para pedir a un juez que no deje entrar en el pueblo a este pollo, “el calvo”, un delincuente que va armado amenazando y dando palizas a la gente, que no paga en los bares y tiendas y que se cree el más malo del oeste.

Pues olé los cojones del pueblo. Y digo olé porque no les quepa duda de que el juez de turno lo soltará en cuatro días. El tío se pondrá de farlopa hasta las orejas, cogerá a dos o tres amigos y cerrará los asuntos pendientes que tenía en el pueblo. Pin, pan, pun. Que no les quepa duda de que no van a poner un poli detrás de él todos los días y que pronto volveremos a tener noticias suyas. Y reitero que olé los cojones de los villaconejinos ( o como quiera que sea el topónimo) porque al menos han hecho algo, que es más de lo que el estado va a hacer por ellos.

Si yo viviera en ese pueblo, empezaría a tachar los días para que el calvo asome su pelota fuera del trullo, porque serán los días que les resta de paz: la venganza calvuna.

Al hilo de todo esto, ¿habrá alguna conexión con el calvo de la lotería? ¿Será él, que deprimido tras su rescisión de contrato se ha dado a la mala vida? Sólo la foto podrá sacarnos de dudas!

domingo, enero 07, 2007

La máquina del tiempo

Máquina del tiempo
Viendo el otro día un reportaje antiguo de Redes (si este comienzo te parece freaky salta directamente a comentarios) sobre la máquina del tiempo me quedé alucinado porque daban por hecho que dentro de "no mucho tiempo" podremos viajar en el tiempo igual que lo hacemos en el espacio. Al parecer el asunto es como sigue. Al futuro es relativamente simple viajar y existen partículas subatómicas que lo hacen constantemente en los aceleradores de partículas. Todo se basa en la Teoría de la Relatividad General enunciada por el ilustre Einstein. Nos dice que el tiempo es función de la velocidad. Es decir, que si viajamos rápidamente (cerca de la velocidad de la luz para notar los efectos) el tiempo pasa para nosotros más despacio. En realidad, nuestra percepción del tiempo es la misma pero si me monto en una nave muy rápida y me pongo a viajar un año (contado con mi reloj de pulsera) a una velocidad cercana a la de la luz, cuando vuelva habrán pasado 10 años (por decir un número) para el resto de la gente en la Tierra. De esta forma habré viajado al futuro.
Sin embargo, ir al pasado tiene más problemas. Se puede dar la paradoja de que viaje al pasado e impida que mis padres se conozcan. Así que sería imposible que yo existiese y que pudiera ir al pasado a impedir que mis padres se conocieran. Pero todo tiene arreglo, porque en el caso de que haya infinitos universos no hay problema. Volvemos a un universo que no es el mismo que el nuestro y santas pascuas. Mi diréis, y como narices viajo al pasado. Parece que hay varias posibilidades. Hay que hacer una máquina del tiempo y localizar un agujero de gusano. Abrir dicho agujero hasta que quepamos y venga, a viajar a través del tiempo. También parece que si le das una vuelta a un agujero negro giratorio viajas hacia atrás en el tiempo. Los más avispados de entre vosotros os preguntaréis ¿y por qué no me he cruzado nunca con un viajero temporal? ¿usarán un traje de invisibilidad? Pues no, es porque hay un teorema que dice que no se puede volver a un tiempo anterior a la construcción de la máquina del tiempo. Ya veis, los matemáticos y sus teoremillas siempre jodiendo. Yo que estaba pensando en hacer un hotel para viajeros temporales con lo más in de nuestra época: adios a mi alianza con el Pocero.

viernes, enero 05, 2007

Cuando fuimos niños

Esa mañana hacía frío. Era un 6 de Enero y durante aquella noche no pude dormir bien. Me despertaba cada pequeño ruido, cada crujido de la madera en la planta de abajo. Había rezado a Dios para que convenciese a SSMM los Reyes Magos de traerme aquello que había pedido. Cumplía 5 años esa primavera. Me levanté rápidamente y luego volví a la cama sin hacer ruido. ¿Y si se habían olvidado esta vez?, ¿y si no tuvieron tiempo de pasar por mi casa?
Era temprano y no oía nada en las casas de al lado. Ningún niño reía, nadie gritaba emocionado. Nadie regruñía por el imperdonable error de los Reyes. Tal vez fuese mejor esperar un poco y darles tiempo para llegar. No, sería inútil, todo el mundo sabe que no vienen durante el día y ya había amanecido. Casi tembloroso abrí la puerta de mi habitación. Escuché que mis padres hablaban en la cocina. Los regalos siempre llegaban al salón porque la ventana era mayor que el resto de la casa. No pude más y eché a correr escaleras abajo. Entré como una bala por el umbral de la puerta. Miré a la ventana, el vaso de leche para los camellos estaba vacío ¡bien! En la tableta de turrón para los Reyes había desaparecido un buen cacho y ahí estaban los regalos. Había dos. Yo pedí dos cosas, frenando mi iniciativa inicial a consejo de mis padres. Me recordaron que tenía que haber regalos para todo el mundo. No entendía por qué, si eran magos, no podían hacer tanto regalos como se les demandase. Concluí que tenía que ser alguna cuestión logística (con un camello por barba la noche tenía que ser difícil) o por no abusar. Los desenvolví con una mezcla de terror y excitación.
¡Allí estaban! Justo lo que había pedido. No cabía duda, eran mágicos. Mi disfraz de indio, con su hacha, sus plumas, sus flechas y su arco. El otro era un juego de piezas para construir. Un Tente. La estación espacial. Estaba loco de alegría, tuve la obligación de salir corriendo por el pasillo, gritando: ¡papá, mamá, han venido! Ellos me miraron con cara de sorpresa, aparentemente no sabían de que estaba hablando. Seguramente no habían pasado por el salón y no lo habían visto. Es posible que ni siquiera se acordasen de qué día era ese. No me lo podía creer. Los arrastré a tirones hacia el salón para que viesen los regalos mágicos que habían llegado. Yo miraba los papeles de regalo de colores, tan bonitos y tan brillantes. Ellos me miraban a mí. Un poco emocionados. Parecía que no les importaba mucho los regalos o no les parecían muy bonitos porque sólo me miraban a mí. Tuve que cogerlos y llevárselos en mis manos para que los mirasen. Por fin reaccionaban. Me dijeron que eran muy bonitos, que me probara el disfraz a ver que tal me quedaba. Yo sabía que no hacía falta, ¿cómo iban a equivocarse en la talla? Mamá tenía unas cosas…
Durante ese día y muchos más los atormenté con mi hacha de plástico y mis gritos indios. Esquivaban como podían las flechas mientras hacían la comida o veían la tele. Todos respiraron cuando me puse a construir la estación espacial. Me llevó unos cuantos días terminarla.
Entonces no sabía lo que significaron aquellos regalos en mi familia. Hoy lo sé y ahora esos regalos me hablan de generosidad, amor e ilusión.
¡Qué tengan buen viaje, SSMM!

jueves, enero 04, 2007

Babel

Imagen babel
 Desde luego no soy ningún experto en cine, pero las películas las hacen para gente como yo (no expertos) porque si no, toda la farándula estaría muerta de hambre. Por eso me permito dar mi opinión. Esta película está bien, me recuerda a Crash. Historias trágicas entrelazadas. Se oye en las críticas que va de la incomunicación. La verdad es que el nombre apunta a ello aunque a cada uno de dice una cosa, además de lo obvio. Cada uno tiene sus fantasmas, sus ideas, y sueles encontrar que casi todo son metáforas de lo que quieres oír.
Babel también habla de los prejuicios, de la soledad, de las diferencias y de las similitudes entre los seres humanos. Creo que fundamentalmente habla de seres humanos. A pesar de que soy defensor de los prejuicios, como síntoma de inteligencia y que explicaré otro día, cuando sales del cine sabes que te han tocado. Si has tenido suerte, te habrá tocado tu novia/novio, y si no, habrá sido el director del filme. En cualquier caso, algo se te ha removido por dentro y al menos durante unas horas te planteas alguno de los problemas del mundo. No es fácil que consigan eso de ninguna manera, hartos de catástrofes, epidemias y guerras en medio mundo, tenemos una coraza antidesgracias.
Cuando ves las penurias por la televisión, parecen una película. Nos importa tres cojones, la verdad. Pero ¿qué pasa cuando tenemos a esa persona delante? Podremos ver que está hecha de la misma fibra que nosotros, que sus inquietudes básicas han sido durante toda su vida las mismas que las nuestras. Que tiene una familia a la que pretende sacar adelante y que humanamente comete errores, como los que hemos podido cometer cualquiera de nosotros.
Después de toda esta monserga me planteo de forma retórica ¿qué pasaría si tratásemos a los demás como si les tuviésemos algún aprecio? ¿con cuántas personas podemos contar si tenemos problemas de verdad? ¿cuidamos realmente aquello que amamos?

martes, enero 02, 2007

Proceso de paz

Atentado T4
A ZP le han dado por el final del aparato digestivo con cerca de 500 Kg. de explosivo. Lo peor es que en el mensaje enviado por ETA había dos personas que pasaban por allí y que han servido de sello. Supongo que esto es de todo menos una sorpresa. Van pasando los años y aunque lo intenten con vehemencia, cada vez nos engañan menos. ¿Para qué quiere robar una banda terrorista 250 pistolas y revólveres? ¿Para qué un zulo nuevo? ¿Por qué seguir extorsionando a los empresarios? ¿Por qué aumentar la violencia de la kale borroca? y sobre todo ¿Por qué todo esto durante un supuesto proceso de paz? Vamos, que sorpresa poca. Ahora saldrán los del PP a decir que ya lo avisaron. Y esta vez tienen razón. A ellos también les dieron por el mismo sitio durante el mandato del bigotes y aún tienen escozores. Parece que en España los pardillos crecen como coles y cuando se acercan a la Moncloa se vuelven más idiotas e ingenuos.
Por si alguno aún no se ha enterado, las cosas son más fáciles de lo que nos quieren hacer creer. ETA quiere la independencia de Euskalerria, que para ellos significa el actual País Vasco, Navarra, algún cacho de Cantabria y Burgos y un buen pedazo de Francia. Seguro que pretenden alguna colonia de ultramar alegando que junto a Colón había algún vasco primo enésimo de Sabino Arana. También quieren que se acerque a los presos, para que una vez sea independiente el País Vasco poder sacarlos a todos de la cárcel. ETA quiere convertirse en la policía del nuevo estado. Si no tienen esto o casi todo esto van a seguir poniendo bombas y si se les complican las cosas, simularán una tregua e inicio de diálogo para rearmarse. El gobierno de España, donde siempre se ha sentado algún mediocre o acomplejado, dirá siempre que sí con la esperanza de prolongar el gobierno 4 años más y poder seguir chupando del bote sin distinción de corte político. A Francia, mientras no atenten allí se la trae al pairo, y sólo cogen a algún cabrón de estos cuando la inteligencia española les dice que están echando un mus en tal maison.
Y llegará algún capullo más, no nos inquietemos, que se creerá lo de las treguas.

Tradiciones

Feliz año a todos. Espero que hayan tenido unas provechosas navidades. Personalmente, he dedicado todo el intelecto que he tenido disponible durante estos días en aprender cosas nuevas y puedo dar fe de que lo he conseguido. En primer lugar y como hallazgo mayor del pasado año, he descubierto que los españoles tenemos algunas tradiciones propias y resultan sorprendentes para algunos de nuestros vecinos Europeos. Estaréis pensando, ya está el brasas éste soltando el rollo de costumbre para despertar conciencias dormidas y úlceras cerradas. Pues podría ser perfectamente, pero no esta vez. Vinieron a visitarme unos amiguetes franceses (sí, tengo amigos, aunque haya que poner unos Pirineos de por medio) y descubrieron con sorpresa y admiración que los españoles nos ponemos a determinada hora el pijama y ya no lo soltamos hasta el día siguiente. Al parecer, en Francia casi nadie usa y les hace mucha gracia ver al adusto padre de familia, a la octogenaria abuela, a esa madre adicta a los tacos y a la mala leche y a todos los niños con su pijamita puesto a las 10 de la noche. Nunca había reparado en ello pero es cierto que la escena puede resultar tan tierna como ridícula y tan dulce como cómica, dados los tradicionales motivos en los que se recrean los diseñadores de pijamas. Pero mi perspicaz y avezada mente no se ha parado ahí y he descubierto unas cuantas tradiciones españolas que estamos exportando. El primer ejemplo son las 12 uvas de Nochevieja. Esta milenaria tradición española sólo tiene 97 años. A unos avispados catalanes con exceso de uva se les pasó por la cabeza crear una tradición y miren lo lejos que han llegado. Por suerte no cosechaban calabazas de 10 kilos. El belén también es una tradición puramente españolita y ya nos la copian en los alrededores. Pero sin duda, la mayor, la más admirada, de entre todas la suprema aportación española al bagaje cultural mundial es El Ratoncito Pérez. Nunca lo hubierais imaginado, ¿a qué no? Al menos yo no. Al parecer causa furor en medio mundo y especialmente en Japón. He oído que hay niños japoneses (sí, los mismo que siempre caían de cabeza en Vídeos de Primera) que se arrancan las muelas para pagarse la última consola. Parece que los centros comerciales admiten una dilatación máxima de la deuda a 32 meses. Algo que también puede que sea únicamente nuestro y que causa cierto estupor en Europa es la tradición de lanzar al suelo todos los residuos generados en una tasca al uso. Pero, ¿cómo se iba a enterar el camarero de que entra un nuevo cliente si no es por el chasquido de los mejillones al ser aplastados? Y luego dicen que no exportamos...