Decir que es un incidente aislado cuando se reúnen 400 jóvenes en una tanganadesproporcionada, me recuerda a los incidentes en Francia el año pasado donde ardieron un buen número de vehículos. Según se comenta por aquí, unos grupos de sudamericanos habían decidido sacarse unos ingresos extras pidiendo un canon por el uso de las pistas (al más puro estilo Ramoncín). Parece que más de un sureño no estaba de acuerdo con la política impositiva de ultramar y ha decidido efectuar una reducción en los tipos de interés. Finalmente el que ha pagado ha sido un pobre chico que estaba dando un paseo con su novia y al que le han aplicado hasta seis punciones con objeto afilado, usualmente conocido como navaja, por aquello de la inflación.
Lo que no sabían los “latin” es que se topaban con los tipos de sur, aficionados al barro y las refriegas como pocos. Viendo el percal, esto puede acabar como el rosario de la Aurora, sobre todo porque los incidentes se pueden extender por todos los pueblos adyacentes.
El PSOE en la Comunidad de Madrid quiere legalizar a los “Latin King” como una asociación cultural. Gallardón se negó diciendo que había demasiados con antecedentes; vamos, que eran unos criminales. Lo cierto es que si los tienes legalizados, están inscritos y localizables, y eso ayuda a controlarlos. Por otro lado, estas asociaciones chupan del bote común, y eso era lo que nos faltaba.
Si leemos la prensa, se nota que hay tensión. Los medios son como siempre, sensacionalistas, pero leed los comentarios. Visto lo visto, me temo que las cosas no van a acabar aquí. Y seguro que el que pague el pato será el que menos culpa tenga.
Me pregunto en qué cojones están pensando alguien cuando sale a la calle con una navaja, catana, o bate de béisbol ¿por qué deja la policía que haya tantas armas blancas rondando por la calle? Y que no me diga la delegada de gobierno que no las hay, que la saco yo de marcha por mi barrio.
4 comentarios:
Tu no tienes que sacar ningún arma, tu eres un arma en sí.
Respecto a legalizarlos: NUNCA.
Estarias legalizando a la vez a criminales y a gente con ideas anticonstitucionales; por esa misma regla de tres, legalicemos y subvencionemos a todo nazi viviente; y por que no, a todo etarra que quiera, les damos dienros para meter palizas o bombas debajo de coches.
Me tomaré tu primera frase como un halago, aunque mis palabras no creo que sean tan afiladas ;)
La verdad es que tienes razón con lo de la legalización. Aunque a los etarras los hemos estado subvencionando durante años mediante el dinero que recibía Herri Batasuna. Y a los nazis puede que también. Hay unas truculentas historias sobre unos trenes con destino a Alemania o unos pagos para mantenernos al margen de la II Guerra Mundial.
Cuídate, House16
Estoy en contra de cualquier tipo de violencia, y trato de ser objetivo sin dejar que me mengüen los periódicos y la TV (muy difícil).
Es evidente que la mayoría tenemos repulsión a cualquier tipo de banda, y que todos estamos en contra de cualquier tipo de violencia. Lo que considero es la fuerza por medio de la justicia: cambios en la ley del menor, deportación a los "delincuentes", y que ellos se busquen sus subvenciones trabajando como lo hacemos todos.
Deberían existir programas de integración a esta gente, porque no entiendo cómo personas que están viviendo en España más de 8 años y además nunca han estado en un bar o restaurante español, sueltan "perlas" en contra del país que los acoge (TV, comida, etc.),transmitiendo así un odio hacia unos hijos que han nacido aqui, no conocen el pais que se supone deberían ser (niños nacidos aquí y sus padres recalcándoles que son ecuatorianos), y que al final, van a terminar con problemas de identificación: típicas características de la gente que componen estas bandas tan patéticas.
Anónimo, como bien apuntas la gente que integra estas bandas son hijos de inmigrantes, aunque no son el único tipo de bandas violentas que hay. El problema de la deslocalización o la confusión en la identidad provoca cosas como estos incidentes o los sucedidos en Francia. Allí quienes quemaron los coches eran los hijos de inmigrantes de tercera generación. La formación de ghetos y la marginación, muchas veces buscada por ellos mismos y otras impuesta por los demás, ayudan a la generación de grupos violentos. Desde luego que hay son problemas que se deben atacar desde varios frentes, la educación, la integración, la mejora de las condiciones de vida, etc. Pero todo el mundo debería saber que salirse de las leyes que nos hemos impuesto trae consecuencias penosas y no es el camino. No creo que sean conscientes, principalmente porque no es cierto a día de hoy.
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