La teoría de la evolución de Darwin es comúnmente aceptada por gran parte de la comunidad científica. Habitualmente se contraponen los creacionistas, que en general no son científicos, sino que suelen llegar del campo de la religión, la filosofía o la política. El hecho es que el darwinismo se ha convertido casi en una religión y ha dejado de lado algunas objeciones y preguntas del propio Darwin hacia su teoría.
Que la evolución la podemos observar por doquier, es algo que parece evidente a los ojos de todos. Pero la otra parte de la teoría de Darwin es la selección natural, que dice que sólo los individuos mejor adaptados consiguen reproducirse. Sin embargo la pregunta que surge, ¿ha sido ésta el verdadero motor de la variedad y formación de las especies? Mi respuesta (plagiada del libro "Deconstruyendo a Darwin") es que no.
Para ello, pensemos en tres momentos importantes:
* La creación de la primera célula eucariota. Para ser que la única explicación válida para la formación de una célula de complejidad mayor como la eucariota, no ha podido ser la evolución, sino la simbiosis. Es sorprendente lo raro y único de este fenómeno, aparentemente sólo se ha dado una vez en la historia de la evolución.
* La explosión cámbrica. Hace entre 542 y 530 millones de años, "súbitamente" emergieron formas de vida complejas y sin aparente transición respecto de sus antecesores. La explicación propuesta por Javier Sampedro se basa en los genes Hox. Unos curiosos genes que se encargan del control y regulación de otros genes y que permiten, por ejemplo, que haya simetría bilateral o la diferenciación entre cabeza, tórax y abdomen. El hecho es que seres tan primitivos como los corales o las hidras tienen algo parecido a un gen Hox. La duplicación (copy & paste) y posterior diferenciación de estos genes dio lugar a la explosión cámbrica.
* La primera célula viva. Aunque sea el último punto, tendría que ser el primero. Aún no se ha podido explicar cómo se formó la vida a partir de materia inerte, y eso que condiciones qué materiales y condiciones existían en la tierra en sus orígenes. Es posible que la Tierra no fuese el origen de la vida...
Otro apunte más de este interesante libro es que el homo sapiens se mezcló con sus parientes más primitivos, el erectus y compañía... puesto que todos compartimos su firma genética.
Como habéis podido observar, lo mío no es la biología; pero el tema valía un apunte, auque sea tan grosero como el que le he dado.
viernes, noviembre 03, 2006
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2 comentarios:
Lo de que la tierra no es el origen de la vida se me hace difícil de entender, sobre todo porque no se han descubierto condiciones más óptimas para ello que en la propia tierra, en el caldo primitivo, con dicha atmósfera primitiva y las moléculas que flotaban en el susodicho caldo. En su momento se barajó la posibilidad de que llegaran procariontes a través de meteoritos pero personalmente me parecen más probables las tres hipótesis de formación de la vida dentro del mar primitivo.
Respecto a lo de la acumulación de genes Hox también ocurre con enfermedades genéticas de modo que a partir de un número determinado de copias de un gen la persona manifiesta la enferemedad. Por eso no me extraña que también el número de copias de genes sirva para modificar en otros sentidos(no patológicos)a los seres vivos.
Me parece muy brillante la teoría de la simbiosis como un método de evolución.
También a mi me resulta complicado pensar en un origen extra-terrestre de la vida, pero es más excepticismo por todo lo que suene a esotérico que otra cosa. Lo cierto es que es posible que hace unos millones de años, las mejores condiciones para la vida estuviesen, por ejemplo, en marte. Los meteoritos también van recogiendo basura por muchos lugares, acercándose y alejándose de estrellas, sufriendo calentones varios y chorros de radiación. Vamos, que no tengo ni idea!
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