Ya estamos aquí de nuevo, no es mi primer día en el curro pero creo que tengo todos los síntomas de lo que llaman, creo, depresión postvacacional. Se resume básicamente en que no me apetece nada trabajar y que el jefe es ya parte protagonista de mis pesadillas. Me consolaré como un tonto pensando que os pasa a todos y que al menos me puedo desahogar en un blog.
Las cosas no están tan mal, tenemos deporte y programas del corazón a todas horas, menos pan y más circo (aunque reconozco que me he emocionado con la selección de baloncesto porque para los aún no lo sepáis he jugado contra muchos de ellos). Como decía, la cosa no anda tan mal, Castro, ese buen cacho de pan aficionado a los trajes verdes ya está mucho mejor, Luis Aragonés sigue con esa alegre picazón que le surge cuando se enfrenta a un micrófono, mandamos unos cuantos chavalotes al Líbano a hacer el amor (porque dicen que a la guerra no van), en Madrid seguimos excavando en busca de restos arqueológicos.
Mucho ánimo a todos. Si queréis leer un corto y buen relato sobre como afrontar la vuelta al trabajo o recomiendo el post sobre las vacaciones de este blog que he descubierto hace poco:
http://apesardetodojoan.blogspot.com/
jueves, septiembre 07, 2006
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