lunes, julio 31, 2006

La bolsa

Aún hoy en día, una gran parte de nuestros conciudadanos considera que la bolsa es algo inaccesible y en la que únicamente operan personas dedicadas a ello en exclusiva. Pues bien, en los últimos años la tecnología ha acercado el mercado al ciudadano de a pie. Los bancos han visto un nuevo lugar donde clavar sus colmillos y sacarnos lo poco que tenemos. La idea que han vendido últimamente es que es sencillo operar desde casa por internet, puedes comprar y vender rápidamente. Ciertamente esto es así, se puede tener acceso rápido y operar de forma casi inmediata. Al menos, cuando operas no tienes que ir a tu sucursal bancaria donde te espera un conjunto de ineptos chupasangre que sólo saben cobrarte comisiones desorbitadas y se encargan de que pierdas el mayor dinero posible por hacer una simple operación. Eso en el mejor de los casos, si no tienes suerte puede que tarden varios días en realizar la operación solicitada y, por supuesto, no se hacen cargo de nada. Que se lo digan a los miles de jubilados que metieron sus ahorros con el “boom” de las .com o las telecos. Si bien, ahora es fácil operar desde casa, lo difícil es acertar con la operación. Tras unos añitos observando el mercado, a veces desde dentro y a veces desde fuera, puedo asegurar que sólo un 1% de la gente que invierte en bolsa gana dinero de forma sostenida. La red está llena de incautos que creen ganar algo haciendo 10 operaciones, cuando hubiesen ganado mucho más dejando su dinero en una sola acción desde el principio durante ese periodo alcista.

Para ganar dinero en la bolsa, ya sea en acciones, futuros, warrants, opciones, divisas, materias primas, ... debes tener alguna característica que te haga diferente a los demás (y no me refiero a las mentiras que te dice tu novia o tu marido):

- sabes algo que los demás no saben (información privilegiada).
- tienes algo de lo que carecen los demás; por ejemplo una estrategia probada con datos y efectos reales del mercado.
- eres más listo y rápido que los demás para unirte a los movimientos de las manos fuertes del mercado.
- tienes tanto dinero que eres capaz de mover tú mismo el mercado.

No es necesario que reúnas esas 4 características, pero sí una de ellas, y antes de pensar siquiera en abrir una cuenta de valores, examínate de la forma más objetiva posible.

Échale un vistazo a lo que hace la gente en la red y verás como la mayoría mete la pata constantemente. Si encuentras en un foro a más de 2 o 3 personas que parecen saber lo que hacen en bolsa, no lo dudes, alguno de ellos está mintiendo, puede que los tres. Encontrar a gente que sabe algo de esto lleva tiempo, os pego unas direcciones donde podéis empezar a buscar, pero no os fiéis demasiado....

www.caipirinho.com
www.infomercados.com
www.x-trader.net

viernes, julio 28, 2006

Días tristes

Hace unas décadas, cuando algún familiar moría, en especial si era un padre o una madre había una época de luto que podía durar incluso varios años, dependiendo del lugar de España donde sucediese. Esto obligaba a no salir de casa más que para lo estrictamente necesario, no ir a fiestas, no hablar con personas de otro sexo y en muchos casos servía para amargar la infancia y la adolescencia de muchas personas.
A día de hoy esto nos parece no sólo descabellado sino desmedido y me alegro por ello. No obstante, seguimos sin hablar prácticamente nada de la muerte y para muchas personas sigue siendo un tabú o algo que da mal fario. Aunque todos podamos entender lógicamente que es parte de nuestro proceso natural, poco o nada queremos saber de ella.
De hecho, a día de hoy, muchas personas que han perdido a alguien cercano se ven sometidos a cierta presión por parte de la sociedad o de quienes les rodean para que emprendan camino de nuevo, que no se detengan y que rehagan su vida rápidamente. No están bien vistas las épocas de duelo, parece que todos tenemos que superar la muerte de las personas que queremos de forma inmediata.
¿Por qué no tomarnos esto con más tranquilidad?, con tiempo para la reflexión, para entender lo que ha significado esa persona que se va en nuestras vidas, como va a afectar su ausencia en nuestro futuro y como nos sentimos al respecto. Es necesario un tiempo para honrar la memoria de quienes nos dejan, de sentir y expresar nuestro dolor para poder realmente superarlo.

Ánimo María!

sábado, julio 08, 2006

Rafael Nadal

Este chaval de 20 años está a punto de jugar la final de Wimbledon, el torneo más importante del mundo sobre hierba y uno de los "grand slam". Todos los seguidores del tenis saben que es número 2 del ranking de la ATP, el rey indiscutible en la tierra batida, bicampeón de Roland Garros... Sin duda estamos ante un fenómeno que va más allá de las pistas de tenis.
Es un deportista que me fascina. Para aquellos que hayan competido alguna vez al tenis, sabrán que no es nada fácil mantener la concentración ni remontar dos sets a cero. Nadal es un tenista capaz de permanecer en un estado de concentración absoluta durante todo el partido, de no dar una bola por perdida. Cada punto que se disputa lo ve como una oportunidad que ganar a su rival. Se ve a la legua que disfruta enormemente con lo que hace. Nunca tira la toalla, corre a por cada bola y hace que sus rivales, cuando ya piensan que han dado un golpe ganador, tengan que golpear una o dos veces más, provocándoles así multitud de fallos y generalmente la desesperación. No hay más que ver la mirada negra con la que desafía a los rivales en cada resto para comprender que es un ganador.
En la final de mañana jugará contra Federer, el mejor jugador de los últimos años y una maravilla desde el punto de vista técnico y estético en su juego. Pega bien todos los golpes y apenas tiene debilidades… aunque una de ellas es el revés alto y la otra es Nadal. Hay que ver cómo este suizo, una apisonadora humana dentro de una pista de tenis, pierde paulatinamente la confianza en los partidos contra Rafa. No está acostumbrado a que le devuelvan los servicios ni las derechas, en las que desata una violencia apabullante. Es normal que no esté acostumbrado ya que nadie lo hace, nadie excepto Rafa Nadal. Ha sido una delicia ver sus duelos en tierra batida: Montecarlo, Roma y Roland Garros; como una y otra vez Rafa levantaba y liftaba las bolas camino del revés alto de Federer donde éste erraba desesperado.
En todas las ruedas de prensa previas a sus enfrentamientos le preguntan a Federer si esta vez será capaz de derrotar a Nadal. Siempre contesta que él sabe que es mejor, que tiene mejor técnica, mejores golpes y es el número uno… pero eso no es suficiente cuando delante está este joven balear y Federer ya lo empieza a saber. Sabe que contra él falla más veces, que le cuesta un golpe más ganar los puntos y que ese maldito español tiene unos cojones como el caballo de Espartero.
Mañana lo normal es que Nadal pierda, la hierba es el feudo del suizo, pero Rafa siempre juega para ganar y además tendrá al público de su parte… ¡Buena suerte!

viernes, julio 07, 2006

Escenas estivales


El verano llega inexorable a nuestras vidas, inundando de calor y escenas estivales nuestras monótonas existencias. Ante la posibilidad de hacer algo nuevo durante el periodo vacacional (aquellos que lo tengan) existe una primitiva abnegación por la repetición y el hábito tanto en la elección de los lugares de destino como en los menesteres a los cuales nos dedicamos allí donde vamos. Uno de los lugares donde más me gusta observar a la gente es en la playa. La playa puede saturar la curiosidad más morbosa acerca de la condición humana, principalmente el Mediterráneo.

Con la primeras luces del alba, legiones de jubilados parecen brotar de los más inhóspitos rincones de los complejos hoteleros para atender ineludiblemente la llamada de la naturaleza. Esas barrigas y cachas temblorosas, cultivadas con vehemencia a lo largo de los años, buscan una playa donde reposar de “las calores” de la noche –no hay quien duerma con este calor, dicen– y aletargarse al son de la brisilla marina.

Pronto, los unos se dan cuenta de la maliciosa presencia de los otros, ataviados con sombrillas, toallas, sillas y esterillas; tuppers y cremas, gafas, palas rastrillos y ... todos los inventos flotantes que divertirán a los nietos. El paso se acelera y enseguida se olvidan los rigores de la edad. La banal conversación matutina desaparece y todos piensan en el objetivo que da sentido al verano: Conseguir el mejor y más grande trozo de playa junto al mar.


Los últimos metros, dentro de la zona arenosa son un campo minado, los más débiles desfallecen y tropiezan en los surcos del tractor. Los individuos más aptos consiguen una buena parcela con vistas directas al mar, calculan milimétricamente la posición, teniendo en cuenta la variación de la marea, la distancia a su hotel y la cercanía del chiringuito. Ponderan la calidad de la arena y el número de algas, el espacio en el que se moverán frenéticamente los nietos y... plantan la sombrilla con un gesto de victoria, cual explorador del XIX. Las miradas de recelo se multiplican entre quienes llegan unos minutos después –mañana me levantaré a las 6:50, piensan–. Las siguientes horas pasan despacio, hasta casi las 11 unas saborean las mieles del éxito extendiendo un tinglado que alcanza proporciones de bungalow, y otras empiezan su particular letanía: pues hoy va a hacer calor (claro, como todos los día previos), pues cada vez hay más algas en esta playa (eso ya lo viste el primer día), cómo le cuelgan las lorzas a esa (ni más ni menos que a ti), aún no apetece bañarse (como todos los días a las 8 am), ya están los críos mojando y levantando arena (estás en la playa, ¿no?) , pues la Paqui se ha ido este año al Caribe, si es que esos viven a todo tren, seguro que no tienen luego ni para comer (¿notamos cierto resquemor?).

En fin: ¡llegan las vacaciones!

jueves, julio 06, 2006

La llegada del verano

Lectores todos (papá, mamá): llega el verano y ya no apetecen tanto estos temas tan serios que hemos tratado ultimamente, así que las próximas entradas intentarán tener un aire un poco más informal...