Con diez lonchas por rebanada,
ajos tiernos, y tomate en rama,
no corta el cuchillo, perfora
la barra cual bisturí.
Baje a la tienda a por pan,
por su calvicie, El Pulido,
es por todos conocido
el panadero Fermín.
Un cartel hay en la puerta,
traspaso por fallecimiento,
y yo sin un miserable pimiento,
que buscar en el baúl;
Tengo más hambre que una rata,
no me da ni para una copa,
en una tasca me pondré las botas,
o en casa de Saúl.
Menudo bocata el mío,
sin jamón,
lo veo y me río,
ni choped, ni mortadela
o chorizo de la abuela,
ni siquiera salchichón.
Que es el jamón un tesoro,
de entre todos el mejor manjar,
a este precio lo va a comprar Teodoro,
porque yo me quedo sin cenar.
5 comentarios:
El que no encuentra poesía en el día a día es porque no lo busca bien o porque se ha olvidado de tomar la medicación :)
Estoy que no vivo desde que leí que los japos ya no ponen barreras a la importación de jamón.
Nos quedará el malo y más caro, porque son insaciables y consumistas. Que triste...
Salud.
¡jajajajaja! ¡Me voy a comer!
¡qué pedazo bocata! ¡se te come a tí antes de que te lo tragues!
me voy a almorzar, me has dado hambre..
Me parece que en España hay suficientes cerdos para nutrir a los japos y a medio mundo :)
El bocata es hermoso, pero necesitas una plancha para poder morderlo
Publicar un comentario