Llueve continuamente desde hace dos semanas. No es un fenómeno climático, es un estado de ánimo. Mayo está triste.
Diría que quiere llorar hasta quedar puro. Limpiar cada recuerdo de los meses anteriores. Olvidar el invierno en la osera, olvidar la primavera soleada. Mayo está triste.
Pensaría que quiere desgastar la piedra lanzando gotas desde el cielo. Socavar la templanza de las cabezas que miran el firmamento.
Mayo quiere mojarte. Entrar por tus poros. Ser tu primavera triste. Quiere inundar tus recuerdos, ahogarlos en tristeza hasta que mueran.
Mayo me sabe ahora a domingo por la tarde. A manta y frío junto a la ventana, a goteo sobre las chapas. A carreras hacia el cubierto, a manos frías abrazando un café, a piel de gallina, a tardes con chaqueta, a sequía de sol. A lágrimas.
A Mayo le queda poco, pero si la primavera es otoño, ¿será invierno el verano?
viernes, mayo 23, 2008
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